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Espejos en el salón: 5 consejos, 50 ejemplos
La historia del espejo remonta a la mitología griega, donde Narciso se enamoró tanto de su reflejo en un arroyo que se transformó en flor. A medida que la fascinación por la imagen propia creció, llegó la era de los espejos de mano. Eran fragmentos de piedra pulida. Posteriormente, la tradición pasó a los espejos metálicos – de cobre, bronce, oro y plata. Solo después de varios siglos comenzó la producción masiva de espejos de vidrio en Venecia.
Hoy en día, los espejos se usan ampliamente en la decoración de interiores – uno de los favoritos de los diseñadores. Con ellos, es fácil añadir profundidad a una habitación, crear ilusiones ópticas, cambiar el volumen o forma, y multiplicar el número de objetos visibles. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de espejos para el salón y cómo usarlos de forma eficaz.
Espejos encima de la chimenea o el mueble
Es común colocar un espejo encima de una chimenea en el salón. Aunque no es una regla estricta, se ha convertido en una tradición. Especialmente bien queda un espejo encima de la chimenea en un salón con lámparas simétricas – añade romanticismo al ambiente y ayuda a definir el punto focal de la estancia.
Si no tienes chimenea, no hay problema – el mueble siempre puede ayudar. Recuerda una regla simple para una combinación armoniosa: en la combinación «espejo + chimenea/mueble», el espejo debe ser ligeramente más estrecho que su compañero. Este sencillo truco puede animar rápidamente tu espacio y establecer el ambiente correcto, no solo en el salón, sino también en una zona de paso, por ejemplo.
Pared de espejos
Lo mejor son los paneles de espejos – espejos individuales de diferentes tamaños, dispuestos en un patrón. Los paneles aportan ligereza y alegría al ambiente, ideal para el salón. Lo ideal es colocar una pared de espejos frente a una ventana, para que una habitación pequeña parezca más amplia y luminosa gracias a la reflexión de la luz natural.
Además, con una pared de espejos puedes multiplicar el número de objetos atractivos y luz, e incluso crear la ilusión de una habitación con forma perfecta. Ten en cuenta que la iluminación trasera no aumenta el efecto de luz – los espejos reflejan, no amplifican.
La forma y el marco del espejo deben ajustarse al estilo general del salón.
Estilo clásico
En el estilo clásico, un espejo con marco tallado en madera natural con acabado faceta en el borde del cristal queda muy bien.
Estilo rústico
Para el estilo rústico, las formas geométricas simples en marcos naturales son ideales. Los marcos pueden ser de madera, con tallado decorativo, de ratán, de ramas naturales, o decorados con azulejos cerámicos rotos o completos, con caracoles.
Estilo art decó
Un gran espejo redondo en forma de sol con numerosos rayos se integra perfectamente en un salón decorado en estilo art decó.
Estilo moderno
Los espejos en estilo moderno deben incluir temas naturales, líneas suaves y decoración rica: detalles elaborados, motivos vegetales, espirales que potencian la sensación general del ambiente.
Minimalismo
El minimalismo evita los detalles innecesarios y favorece la funcionalidad. Por eso, si eliges un espejo, elige uno grande. El tamaño ideal va desde el suelo hasta el techo. Otra opción: incorporado en un armario empotrado.
Estilo high-tech
El estilo high-tech destaca por su simplicidad y líneas estrictas. Espejos redondos, cuadrados o rectangulares sin decoración, en marcos de madera o metal, o sin marco, se integran perfectamente con muebles de formas simples.
Muebles con espejo
La superficie reflectante de los espejos aumenta el volumen visual del espacio. Los muebles con espejo son universales, impactantes en cualquier decoración, y aportan elegancia y lujo.
La tradición de fabricar muebles con espejo viene de Venecia, donde comenzó la producción de espejos en Europa. Las superficies espejo se usaban para cubrir armarios, cómodas, mesas bajas. Más tarde, en la época del art decó, surgió la moda de muebles completamente espejados.
Composiciones con espejos
Puedes colocar pequeños espejos en marcos simples e idénticos y colgarlos en la pared junto con fotos. También queda muy bien un gran espejo rodeado de marcos de fotos de diferentes formas y tamaños, pero que se ajusten al estilo.
Si quieres colocar cuatro espejos cuadrados o rectangulares, lo mejor es hacerlos con un gran facet (6 cm) o en marcos de espejo, algo muy de moda actualmente. Así podrás crear tus propias composiciones artísticas. Con estos espejos, tu salón será muy llamativo y la pieza clave de tu decoración.
