Tendencia de Nueva York para quienes se cansaron del estilo escandinavo

Esta vivienda de dos habitaciones con 64 metros cuadrados y techos de 4,2 metros de altura reúne muchas características del estilo de Nueva York. Grandes ventanales panorámicos, una distribución abierta y muebles inteligentes donde la cama es al mismo tiempo un sofá y un armario.

La base de la distribución del apartamento es un espacio libre y abierto sin paredes ni particiones. La sala de estar y la cocina están unidas. El mobiliario está centrado en el medio de la habitación, no a lo largo de las paredes como es habitual.

Otra característica del estilo de la sala de estar-cocina es el ecléctico. Un armario clásico negro y una mesa de comedor de madera están colocados cerca del sofá de terciopelo, el cojín marroquí y la textilería multicolor. Con fondos de paredes tranquilas y luz natural de las ventanas panorámicas (¡hay cinco en la sala!), todo esto se ve armonioso.

En el apartamento hay dos escaleras. Una está oculta tras el mueble de cocina y es más una necesidad que un elemento decorativo, debido a la altura de los techos. La segunda conduce al segundo piso de 11 metros cuadrados, que puede convertirse en un espacio para veladas tranquilas o fiestas ruidosas.

En el dormitorio hay pocos elementos innecesarios: una cama de matrimonio alta y dos mesitas al lado. Ese minimalismo no resta metros cuadrados, y la altura de los techos y la libertad son especialmente notables aquí.

El baño es minimalista: no hay perchas ni armarios. En cambio, mucho espacio para un área de baño.

El pasillo, aunque pequeño, es funcional. A la derecha de la puerta están el gran armario con el mismo estilo que el mueble de cocina y una perchera para ropa de abrigo. Un poco más allá está un antiguo cómodín, y encima de él la pieza indispensable de una vivienda estilo Nueva York: un espejo redondo.

Distribución

Fuente: https://www.innerstadsspecialisten.se/

Fotos: Elisabeth Daly