Una vivienda acogedora bajo techo inclinado: ejemplo de Suecia

Los techos inclinados anchos son una de las características distintivas de la arquitectura sueca. Unen las habitaciones principales y los espacios auxiliares, e incluso pueden extenderse a varios pisos. En los techos inclinados no se acumula nieve. Pero para el diseñador de interiores, esta particularidad arquitectónica puede convertirse en un problema.

El autor de este proyecto no se asustó por el techo inusual y decidió destacarlo. Al interior claro y frío se necesitaban añadir detalles cálidos de la naturaleza, pero con precisión.

Para lograr esto, se construyeron vigas de madera. Se destacan bien sobre las paredes y el techo blancos, pero se ven naturales, como si siempre hubieran estado ahí. A cada viga se adjuntaron lámparas de tono natural — verde.

En la vivienda se tiene una distribución abierta, y la cocina forma parte de la sala de estar. Todos los módulos de mobiliario son claros y, por diseño, casi no se distinguen del resto de la decoración. Al principio no notarás si frente a ti está un armario de cocina o estanterías cerradas con libros.

El sistema de almacenamiento en la cocina sigue la regla: ocultar lo que no debe verse. Aquí es cómodo cocinar, pero nunca sabrás dónde están escondidas las ollas, el licuador y las tazas.

Sobre un fondo blanco, los contrastes se integran con facilidad. Se ajustan bien tanto las simples piezas de madera como el mueble en estilo moderno y la tecnología contemporánea.

En la sala de estar, la vista se detiene en el sofá de color azul profundo. Pero no es la única zona de descanso: también hay un espacio junto a la ventana y un balcón abierto. Con la terraza, el diseñador aumentó el espacio útil de la vivienda. Hay poco espacio, pero suficiente luz cálida y plantas verdes. ¿Qué más se necesita para descansar?