Cómo pagar menos por servicios de vivienda y ahorrar en verano

Parece que, debido al aumento del día luminoso y las salidas de vacaciones, la factura de servicios de vivienda debería ser menor. Pero en la realidad puede incluso aumentar. En verano, por ejemplo, se usa frecuentemente el aire acondicionado o se toma una ducha. Nuestros consejos prácticos te ayudarán a no gastar innecesariamente y hasta ahorrar.

Electricidad

Pasar a contadores de dos tarifas

Una ventaja de estos contadores es que por la electricidad consumida entre las 23:00 y las 7:00 pagarás casi la mitad. Puedes aprovechar esto encendiendo máquinas de lavar ropa o lavavajillas en este horario. La instalación de contadores de dos tarifas reduce la factura eléctrica en promedio un 25%.

No encender el aire acondicionado sin necesidad

Los aires acondicionados consumen en promedio entre 0,5 y 1,5 kWh. Si se usan diariamente durante varias horas, la factura puede aumentar considerablemente. Para mantener fresco el cuarto basta encenderlo durante una hora para que el aire se enfríe. Las puertas deben estar cerradas. Las ventanas no solo deben estar cerradas, sino también cubiertas con cortinas o persianas. En estas condiciones, la frescura puede mantenerse entre 2 y 3 horas más. Tan pronto como el aire vuelva a calentarse, se puede volver a encender el aire acondicionado.

Pensar en ahorrar electricidad también puede hacerse durante la compra. Para ello son ideales los aires acondicionados de inverter. Son tan potentes como los modelos normales, pero consumen hasta un 40% menos energía.

Usar cortinas para enfriar

En lugar de encender un ventilador o aire acondicionado, abre la ventana y usa cortinas húmedas. El aire que pasa por ellas se enfría y se humedecen adicionalmente. Es útil si recién sacaste las cortinas de la lavadora.

Elegir calentadores de agua almacenamiento

Durante los periodos programados de interrupción del agua caliente puedes usar la estufa de gas para calentar el agua en ollas. Si el confort es más importante, conviene instalar un termotanque y olvidarte de los recipientes. Los modelos de flujo instantáneo calientan el agua al instante, pero consumen mucha electricidad. Los calentadores de almacenamiento son menos potentes y por tanto más económicos, pero tendrás que esperar un poco para tener agua caliente. Si compras un termotanque con control vía Wi-Fi, calentará el agua justo cuando llegues del trabajo.

Agua

Controlar el consumo de agua en la ducha

En verano es necesario tomar duchas con mayor frecuencia. Durante cinco minutos de estas actividades se consume aproximadamente 50 litros de agua. Si en el grifo hay válvulas y no un regulador de una sola pieza, se perderá un 10% más de agua. Para ahorrar se recomienda instalar un aerador en la regadera. Gracias a la mezcla de aire con la corriente se puede ahorrar un 15% adicional de agua. Y no olvides cerrar el grifo mientras te jabonas.

Diseño: Julia Chernova

Gas

Comer fresco

Verano es la mejor época para incluir más frutas y verduras frescas en la dieta. Esto ahorra tanto tiempo como gas si tienes medidores instalados. Además, el cuerpo obtiene muchos más vitaminas.

Para el tiempo de vacaciones

Apagar lo que no se usa

Antes de viajar, cierra las tuberías de agua y gas. Retira todos los electrodomésticos que consumen electricidad incluso en modo espera de las tomas. Así evitarás cualquier cargo adicional en los contadores.

Descongela y limpia el refrigerador si está vacío y también apágalo. Apaga la cámara frigorífica vacía si tu modelo lo permite. La cámara sin carga consume el doble de electricidad que si estuviera llena.

Internet doméstico, televisión o teléfono fijo también puede desactivarse mientras estás ausente. Es mejor confirmar esta información con tu proveedor.

Diseño: Alexey Korchinsky

Hacer un recálculo

El recálculo es una opción para quienes aún no tienen instalados contadores y los pagos por agua, electricidad y gas se cobran según tarifas normativas. La factura de servicios comunitarios puede reducirse si presentas al servicio de vivienda pruebas de que estuviste de vacaciones.

El recálculo se realiza si nadie estuvo en casa por lo menos cinco días. El día de salida y el día de regreso no se incluyen. Como comprobante pueden servir billetes de tren o avión. Si vives varios meses en la finca, obtén una carta certificando tu estancia de la administración del lugar.