Casa en Estados Unidos con mobiliario ecléctico y cocina turquesa

Las paredes y el mobiliario blancos con un diseño minimalista son una fórmula que funciona no solo en los interiores escandinavos, sino también ampliamente utilizada en Estados Unidos, al menos porque los estadounidenses cambian de vivienda con relativa frecuencia y es más fácil vender una casa o apartamento con un diseño neutro que con uno individualista. No todos pueden decidirse a alejarse del camino conservador.

Quizás ni siquiera una pareja de Seattle se habría decidido si no hubieran comprado este pintoresco caserón con filas de ventanas estrechas, habitaciones pequeñas y una chimenea sólida.

La casa era histórica, victoriana y exigía un diseño interior adecuado. Para darle una apariencia digna a la nueva vivienda, sus dueños contrataron al diseñador Heidi Kehler.

Heidi no ama los ambientes típicos de Estados Unidos y el proyecto precisamente buscaba la presencia de colores intensos y texturas complejas. Respecto al estilo, el diseñador propuso detenerse en la ecléctica y complementar los elementos arquitectónicos victorianos ya presentes con piezas inspiradas en el estilo clásico moderno, el inglés tradicional y los elementos del período mid-century modern.

Tras examinar la casa en el estado que llegó a sus nuevos propietarios, Heidi encontró el interior anticuado. Especialmente decepcionante fue la cocina con estanterías de madera ciruela, azulejos grisáceos en el suelo y una barra central imponente.

La barra fue reemplazada con una estructura más ligera sobre patas altas, el suelo se revistió con ladrillos rojizos y el mueble de cocina se hizo en un color intenso turquesa.

«Los clientes siempre me preguntaban: ¿No será demasiado oscuro?» — recuerda Heidi. — Pero al final confiaron en mi instinto y cuando la cocina estuvo lista, quedaron completamente satisfechos.

Las paredes de las habitaciones se pintaron en un color arena grisáceo, los suelos se decoraron con tonos oscuros y se complementaron visualmente con alfombras pesadas: este diseño de “superficie clara – base oscura” es ideal para ambientes tradicionales.

Se seleccionó mobiliario sólido, se usó mucho textil en cuadros, rayas y pequeños zig-zags. El mármol y el oro barnizado se utilizaron abundantemente: estos materiales aportan brillo y transmiten la sensación de un interior de alto valor.

Para unir el conjunto del diseño, el pasillo se recubrió con papel pintado con temas de pájaros y motivos vegetales típicos del estilo victoriano. No es sorprendente que Heidi, que sinceramente no aprecia los ambientes neutros, diga que el pasillo en este proyecto es su lugar favorito.