Antes y después: una nueva vida para las «casas asesinadas»

En base a proyectos mostramos que cualquier «casa asesinada» puede convertirse en un hogar acogedor y cómodo. Lo esencial es ver su potencial e invocar la ayuda de profesionales.

Una casa de dos habitaciones en el prospecto Kutuzov
La distribución de la vivienda es típica del período tardío stalinista: desde un estrecho pasillo principal se abren las puertas a habitaciones, baños y cocina.

En el interior para una familia internacional, el arquitecto Karina Zadvina del estudio Porte Rouge jugó con contraste. La decoración moderna y el mobiliario combinan elementos del estilo stalinista. Las tonalidades frías suaves contrastan con acentos más expresivos.

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Una pequeña vivienda en un edificio stalinista
Para crear un entorno cómodo en una vivienda de 39 metros cuadrados, la diseñadora Irina Krivtsova propuso una replanificación radical. Casi todas las divisiones fueron eliminadas, el baño se amplió casi al doble y se instalaron puertas correderas entre la cocina y el salón. En lo demás, esto es un estudio completo con dormitorio, oficina y salón en un solo espacio. Continúa leyendo

Una vivienda de una habitación en un edificio panelado

Al momento de la compra, este apartamento no se distinguía de otros en el mercado secundario — con una distribución poco conveniente y un acabado anticuado. La diseñadora Elena Markina logró con maestría la tarea: encontró sitio para el dormitorio donde estaba la entrada, aumentó el área aprovechando la balconera y fusionó los baños. En la decoración y mobiliario usó muchos espejos, superficies brillantes y metal dorado.

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Una vivienda de dos habitaciones en una casa de estilo hruščëv
En una antigua vivienda de dos habitaciones en un edificio de cinco pisos no se podía hacer una reforma estructural, además el presupuesto del cliente estaba limitado. La diseñadora Marina Merenkova no se desanimó: para colocar todo lo necesario, se renunció al comedor en la cocina, el espacio de trabajo se ubicó en el dormitorio y la lavadora se colocó bajo el fregadero. Ahorraron con un acabado económico y la "buenísima vieja" IKEA. Continúa leyendo

Una vivienda de una habitación que se convirtió en dos

Si el área de una vivienda monohabitación es de 43 metros cuadrados, hay todas las posibilidades para hacerla más cómoda. En este apartamento típico, María Bezrukova retiró las antiguas divisiones y construyó nuevas — con espacio suficiente no solo para la cocina sino también para el salón con dormitorio. Para no sacrificar la luz natural, la diseñadora recurrió a una estrategia astuta: retiró el bloque del balcón y diseñó ventanas.

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