Agradable apartamento en el viejo barrio de París

Esta casa de tres niveles de 170 metros cuadrados en París fue encargada a la equipo del estudio Stirnberg Esteve Architects para su restauración. Los arquitectos tuvieron que trabajar con cuidado en todos los detalles y particularidades del apartamento ubicado en un edificio histórico, con una distribución asimétrica y vigas expuestas. En resumen, fue un proyecto creativo y responsable.

El apartamento se encuentra en uno de los edificios del antiguo barrio parisiense de Marais. Las planificaciones complejas son comunes en esta zona. Sin embargo, ocultar o esconder la estructura de madera expuesta no sería adecuado. Por eso, los arquitectos decidieron destacarla y dejaron las vigas visibles, limpiando la pared de ladrillo en una de las paredes.

El resto del diseño se mantuvo minimalista: sobre formas geométricas regulares, los elementos rústicos parecen más interesantes.

Los armarios y estanterías se fabricaron a medida, adaptándose a las diferencias de altura entre paredes y techos. La estructura de la madera se completó con accesorios casi invisibles para que los sistemas de almacenamiento no llamen la atención y el interior parezca con paredes limpias. Siguiendo el mismo principio, se seleccionaron puertas entre habitaciones que parecen invisibles.

Junto con el legado histórico, los arquitectos centraron este diseño en los acentos azules profundos. Pintaron varias paredes, el interior de algunos armarios expuestos y parte del baño con tonos oscuros de azul. Esta técnica hace que la decoración minimalista sea expresiva y divertida.

El diseño final incluyó grandes lámparas, sofás neutros, sillas y mesas de café. Por supuesto, tampoco se olvidaron del piso con azulejos estampados en el vestíbulo, como los que se usan en cafés locales. Probablemente ningún interior francés puede pasar sin estos elementos típicos de París.