Techos ecológicos y baños al aire libre: una típica casa de campo en Suecia

Las compras rápidas y espontáneas a menudo resultan ser inútiles, por lo menos si se puede devolver la compra. En la familia de Emily y Christian ocurrió justo lo contrario: una decisión impulsiva de comprar una casa de campo en el pequeño pueblo sueco de Dalarna se convirtió para ellos en una serie de alegrías continuas.

Dalarna es una pequeña ciudad situada en uno de los archipiélagos de Estocolmo. Hace cuatro años, Christian fue por primera vez allí durante la celebración del tradicional festivo sueco Midsommar —el día del solsticio de verano. Y volvió con la idea urgente de comprar allí una cabaña para el verano. Lo hicieron inmediatamente.

Antes de la venta, el antiguo dueño pintó la casa por fuera y por dentro, reemplazó las ventanas y dejó un techo excelente cubierto de vegetación. Lo que quedaba principalmente eran tareas de limpieza: elección de muebles y decoración. Para Emily, diseñadora, y Christian, dueño de un negocio de venta de muebles, eso fue como un bálsamo para el alma.

El interior resultó ser fresco, nórdico, y ese efecto se debe principalmente a la tonalidad grisácea de la madera. Los muebles se eligieron suecos y daneses, modernos pero con diseño retro, muy adecuados para cabañas estivales.

De todas formas, el plan no era solo para el interior: para experimentar con los materiales del sofá y la forma de la mesa de comedor, Emily y Christian tienen un apartamento completo. Lo más importante era equipar el área exterior con una amplia terraza y una pérgola en la parte trasera de la casa.

Así, para el espacio exterior apareció mobiliario plegable móvil, bancos y sillas con almohadas suaves en los asientos. Todo hecho de madera para integrarse armoniosamente con el aspecto del edificio y el paisaje.

Emily dice que en esta zona hay algo de magia, por eso pasan cada verano aquí. Lo que definitivamente no hay son extraños, algo normal para los archipiélagos de Estocolmo: muchas islas son muy pequeñas, algunas tienen solo uno o dos edificios. Por eso Emily y Christian pudieron permitirse tener un baño al aire libre justo afuera.

Y esto no es una solución económica temporal: se integró un canal lineal en el piso de madera, se eligieron grifos clásicos y accesorios adecuados. Si los vecinos se instalan cerca, no hay problema: hay pérgola y muchas opciones de diferentes tipos de duchas. Seguro quedará bonito.