Color, ornamentos y antigüedades en una casa en el este de Francia

Esta casa antigua en Borgoña, construida en el siglo XVIII, fue adquirida por los cónyuges Max y Suzanne hace casi quince años, cuando la familia decidió cambiar radicalmente su vida y mudarse de Londres. Suzanne dejó la carrera en derecho y abrió su propio negocio de venta de antigüedades y textiles, pero ahora ya en otro país. Y juntos, junto con su esposo, se dedicaron también a otro proyecto: construir su nueva casa.

Fue heredada por la familia en buen estado: solo necesitaba una renovación mayor en el techo, por lo que los trabajos principales se centraron en restaurar la decoración original de la casa: a los dueños les gustaba crear algo nuevo, pero con un aire de antigüedad.

Decidieron rápidamente el estilo. Algunos días se quedaron en el hotel La Mirande en Aviñón, Francia, y se sintieron tan inspirados por la paleta cromática y el juego de luces en las habitaciones del hotel que inmediatamente se inspiraron en su propia paleta y decidieron recrear algo similar en su nueva casa.

Los elementos vibrantes que observaron en la decoración del hotel, Max y Suzanne los replicaron en su propio espacio, llenando el interior con ornamentos coloridos, cuadros con marcos dorados y combinaciones de tonos amarillos, menta y vino de la paleta oficial La Mirande.

Se dedicaron con especial cuidado a la elección del mobiliario: si uno observa atentamente el interior, puede notarse que prácticamente no hay artículos modernos. Y realmente — los muebles fueron comprados específicamente en subastas y mercados de segunda mano, y luego restaurados hasta alcanzar un estado impecable. Por cierto, con el trabajo de Max, quien es restaurador por profesión.

El lugar favorito en la casa de Suzanne, Max y sus dos hijos es una cocina pequeña e, a primera vista, no muy impactante, completamente pintada de color naranja.

«Algo no salió bien al añadir más tonos soleados a la paleta principal del interior», suspira Suzanne. «¡Pero con la cocina naranja todo salió como debía!»