Pequeña apartamento con cocina blanca y dormitorio en alcoba

El estilo de este apartamento de casi 39 metros cuadrados está inspirado en el pasado. La atmósfera nostálgica aparece aquí no solo gracias a las puertas entre habitaciones originales, radiadores retro y ventanas con doble acristalamiento, sino también al acabado moderno y una decoración cuidadosamente seleccionada.

Las paredes de la sala de estar y zona del dormitorio se pintaron de azul. Esta tonalidad, llamada St. Paul´s Blue, es muy apreciada por diseñadores nórdicos. La cocina se dejó blanca y el vestíbulo pasó a ser rosado suave.

Para que el espacio se integre con el resto del interior, en la sala de estar y cocina aparecieron almohadas, mantas y cuadros con tonos similares al color rosado. El suelo de toda la vivienda está hecho de tablas de pino barnizadas.

Originalmente, la zona para dormir no estaba prevista en el diseño del apartamento: la pared con puertas correderas que permitió organizar una habitación casi completa – si hubiera tenido ventana – apareció recientemente. La cama está ubicada en una alcoba, y también se integró un armario con estilo clásico.

Las blancas cabinas de cocina hasta el techo con perillas de latón, la encimera de roble y la azulejera cuadrada combinan perfectamente con la antigua puerta entre cocina y vestíbulo. El uso de azulejos cuadrados blancos pequeños en la cocina o baño no es nuevo, pero sí muy acertado: permite mantener cualquier estilo decorativo con economía y buen gusto.

Este apartamento es muy cómodo para vivir, a pesar de sus dimensiones modestas. Y aunque los detalles que se han conservado desde finales de los años 20 dictan sus reglas de decoración, estas no son muy estrictas: espacios modernos y elementos vanguardistas también encuentran su lugar en este interior.

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