10 consejos para una limpieza rápida y 'perezosa'

Te contamos cómo aprender a limpiar de forma tan eficiente que olvides para siempre la limpieza general.

Comienza la limpieza desde los estantes superiores

Siempre baja del techo al suelo. Limpia el polvo de todas las superficies, incluyendo lámparas y electrodomésticos. Una toalla común puede reemplazarse por una de microfibra: es mucho más efectiva para eliminar el polvo y dura mucho más.

Lava el suelo solo después de aspirar

De lo contrario, el polvo volverá a asentarse. Puedes aspirar no solo el suelo, sino también los molduras, paredes, muebles blandos y incluso los alféizares. Lo importante es usar accesorios especiales.

Para limpiar la cocina mezcla agua, producto de limpieza y bicarbonato

La mezcla resultante ayudará a limpiar la nevera: aplícala en las paredes y déjala actuar durante 15 minutos. La hornilla quemada puede remojarse toda la noche en un producto de limpieza con amoníaco: al día siguiente no quedará ni rastro de cal.

Agrega vinagre de manzana al agua cuando laves el suelo

Es una excelente manera de deshacerte del pelo de mascotas.

Usa tarjetas de plástico viejas

Si los productos de limpieza no funcionan, intenta quitar la suciedad con plástico, por ejemplo una tarjeta. Luego limpia esa zona con una esponja de goma húmeda para evitar manchas.

Disuelve un poco de bicarbonato en agua tibia al lavar la vajilla

Así te desharás rápidamente de las manchas. Para limpiar la tetera de cal, llénala con agua, agrega una cucharada de ácido cítrico y hiérvela durante cinco minutos.

No tires la malla en que vendía el puerro

Moja con agua y frote la superficie de la cocina: la cal desaparecerá al instante.

Agrega amoníaco al agua cuando vayas a limpiar las ventanas

Mezcla amoníaco y agua en proporción 1:10 y limpia las ventanas con una toalla de microfibra – no quedarán manchas.

Usa tabletas para lavavajillas al lavar la ropa

Si el blanqueador no logra el resultado deseado, mézclalo con agua caliente y combine con detergente y una tableta de lavavajillas triturada. Luego remoja la ropa – el resultado no se hará esperar.

No planches la ropa después de lavarla

Agítala bien y cuelga la ropa para secar lo más plana posible. Cuando las sábanas y mantas se sequen, guárdalas con cuidado en el armario. La ropa se aplanará por su propio peso.