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Casa de madera en Polonia, de la que sueñas
Esta acogedora y elegante casa está ubicada en la región histórica de Mazuría, al nordeste de Polonia. Antaño, entre el bajo Vístula y las fronteras con la región de Kaliningrado en Rusia y Bielorrusia, floreció la vida rural cotidiana.
Después de la guerra, sin embargo, la juventud se fue trasladando gradualmente a las grandes ciudades, las casas antiguas se deshabitaban y se deterioraban; muchas fueron demolidas. Aun así, la región recibió una «segunda vida» con el crecimiento de un turismo ecológico («verde»). Y es que la región se destaca por sus lagos y rincones de naturaleza intacta.

Los padres de la dueña de esta casa la compraron a mediados de los años 80 y vivieron allí muchos días felices y cálidos. Con el paso del tiempo, les resultó más difícil salir al verano a la ciudad, por lo que decidieron venderla. Su hija Anna reconoce que al ver en la puerta de su finca infantil la placa con el mensaje "En venta", le apretó el corazón, y decidió tomar las riendas.

Anna-Olga Khmelievskaya no solo es la dueña de esta acogedora casa, sino también una diseñadora arquitecta. Por supuesto, se encargó personalmente de decorar esta pequeña construcción. El resultado fue un interior impregnado de romanticismo cántico y ejecutado con estilo coherente desde el umbral hasta el baño. Desde la primera mirada es evidente que esta decoración está dedicada al ritmo lento de la vida y el descanso en plena cercanía con la naturaleza.

Las ventanas, los pequeños ventanales y las puertas con paneles de vidrio llenan el espacio con luz y aire. Las paredes pintadas en blanco refuerzan esta sensación, ampliando visualmente los límites de los ambientes. El tono azul, gris y azul grisáceo (elegidos como tonos celestes) y los tonos naturales de la madera junto con el algodón púrpura, beige y blanco leche no permiten que la paleta de colores sea aburrida.

El respeto por el pasado de la construcción se combina armoniosamente con la actualidad del interior: el mueble antiguo convive con la tecnología moderna y los accesorios de IKEA.
En resumen, la diseñadora logró reflejar en la decoración de esta casa la simplicidad y autenticidad propias de la vida rural. Al mismo tiempo, creó un espacio funcional con todo lo necesario para disfrutar plenamente de unas vacaciones lejos del bullicio urbano.













Diseño: Anna-Olga Khmelievskaya 





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