Enfoque en la tela: suave tacto del damasco

Sin duda reconocerá el damasco a primera vista, sus infinitas y elaboradas curvas de diseños florales hechos con hilos brillantes y lisos. Y seguramente se sorprenderá al saber que el damasco real no es un estilo de patrón en la tela, sino que es la tela misma.

¿Qué es el damasco?

El material textil damasco recibió su nombre del nombre de la ciudad siria homónima. Por lo tanto, el damasco no es un diseño de tela, sino un material con un estilo textil especial. Puede contener seda, satén, atlas o fibra de sarj, que se combinan para crear una tela bastante densa y lisa, siempre con un patrón de colores variados.

Características del material

Dado su larga historia, este tejido es verdaderamente atemporal y siempre adecuado para el lugar y la época. Su colorido y llamativo esquema siempre se convierte en una tendencia de moda para cualquier decoración. El damasco real, además, es un material bidireccional. Solo hay que darle la vuelta por el lado opuesto y se creará una historia completamente distinta. Los diseñadores aman usar damasco en decoración interior porque se combina muy bien con diferentes colores y materiales. Sus vibrantes tonos reflejan la luz de forma espectacular, creando una atmósfera única e inigualable.

En qué prestar atención

Aunque las fibras son bastante resistentes, el damasco es un material muy exigente y fácilmente deformable. Bastante poco contacto con materiales duros y resistentes puede dejar marcas estiradas o incluso rasgones. La seda en su composición no retiene bien la tinta, por lo que la tela puede decolorarse con el tiempo si no se protege del sol natural. Y por último, pero quizás el más importante de sus defectos: su alto precio.

Elija su damasco en nuestra colección fotográfica de hoy.