Villa Fulo de Catálise Arquitetura en Carai, Brasil

Proyecto: Villa FuloArquitectos: Catálise ArquiteturaUbicación: Carai, BrasilÁrea: 1377 pies cuadradosFotografías: Pato Rammsy, Studio 3K Filmes

Villa Fulo de Catálise Arquitetura

La Villa Fulo, ubicada en Carai, Brasil, fue diseñada como una sencilla y arcaica residencia semanal inspirada en las características locales de la región. El proyecto prioriza materiales y tecnologías constructivas regionales, como la madera pulida usando técnicas artesanales y los pisos de concreto. La pequeña parcela angular y las restricciones estructurales impuestas por IPHAN (instituto estatal dedicado al patrimonio arquitectónico local) determinaron que la vivienda deba tener espacios abiertos para uso diario.

La casa de 1377 pies cuadrados cuenta con cuatro dormitorios, cocina, área de servicio y espacios abiertos en el jardín, incluyendo una pérgola cubierta con hojas de palmera coco, una piscina con chorro de agua, sala de estar y mesa para comedor. Tres bloques fueron creados alrededor de la piscina para minimizar el impacto visual desde el exterior. La casa también incluye una terraza sobre la cocina con piscina y una vista espectacular al mar de Bahía. La decoración resalta la cultura artesanal local combinando elementos rústicos y modernos.

Carai es una pequeña aldea pesquera conocida por su silencio y tranquilidad. Ubicada entre un río y el mar, la aldea no tiene vehículos, y sus calles están hechas de arena suave, por lo que el único medio de transporte de personas y materiales es mediante carros de carga.

Los arquitectos crearon la concepción de esta simple y arcaica residencia costera preservando las características locales. El proyecto prioriza materiales y técnicas constructivas regionales: madera pulida usando técnicas artesanales; pisos de concreto y tejas de piaçava que dan a los usuarios una sensación de calma y comodidad.

La pequeña parcela angular donde se construyó el objeto junto con las restricciones estructurales impuestas por IPHAN determinaron que la residencia deba tener espacios abiertos para uso diario. Dentro de los 130 metros cuadrados construidos se encuentran cuatro dormitorios, cocina y área de servicio. El espacio restante está en el jardín, donde hay una pérgola cubierta con hojas de palmera coco: allí se encuentra la piscina con chorro de agua, sala de estar, dormitorio principal y mesa para comedor. También hay una terraza sobre la cocina con piscina para uso público y una vista impresionante al mar de Bahía.

Sin embargo, los 130 metros cuadrados de construcción no pueden realizarse en un solo bloque ya que sería desproporcionado y demasiado grande para Carai. Por esta razón se crearon tres bloques alrededor de la piscina. Entre los edificios no hay alineación, buscando crear una sensación de disposición espontánea de los edificios locales. En la esquina del terreno se dejaron 50 metros cuadrados de espacio abierto para uso callejero con un banco. Este espacio urbano bien pensado acoge amablemente a los peatones en días cálidos.

El primer bloque contiene la cocina, baño, almacén y una terraza sin techo con vista espectacular al mar. La escalera de acceso es externa, con baldosas cerámicas regionales en el suelo. El segundo bloque tiene dos dormitorios para los niños de la pareja y una teja cerámica con techo bajo, como los hogares locales. Estos bloques están orientados hacia la calle, con altura definida con el objetivo de minimizar el impacto visual para quienes están afuera. El tercer bloque tiene teja de piaçava, contiene el dormitorio principal y una habitación de invitados y está ubicado detrás del terreno. A diferencia de los otros bloques, usa un techo alto con mezzanine donde se colocan las camas de matrimonio adecuadas.

El diseño decorativo realizado por los dueños con colores neutros y muebles crea un espacio que combina rústico y moderno, destacando la cultura artesanal local.

-Catálise Arquitetura