Casa en una antigua molinería en Portugal

Al pie de dos imponentes acantilados, divididos por igual por el caudal del arroyo y el tiempo, en Figueira dos Vinhos, Portugal, se encuentra una antigua molinería construida con piedra sin trabajar. La estudio Bruno Dias Arquitectura ha revitalizado este hermoso edificio convirtiéndolo en un hogar confortable.

En el interior se ha utilizado únicamente un tipo de material: madera de pino, uno de los elementos naturales más importantes de la región. Su combinación con paredes blancas limpias crea una atmósfera estricta pero fresca de vida rural. Las intervenciones exteriores se han limitado a los marcos de las ventanas, que fueron reemplazados por nuevas estructuras de madera con doble acristalamiento y una mejora térmica del techo. Los espacios interiores se definen por su función y su iluminación. Se han creado cuatro zonas funcionales: de descanso, higiene, comida yocio.

Esta casa es un refugio donde la sencillez rural y la posibilidad de conexión con la naturaleza se entrelazan armoniosamente por un lado, mientras que el confort del hogar moderno lo hace por otro.

Fotos: Ugo Santos Silva