Vida brillante y nueva de una casa rural

Esta antigua casa rural de Nueva Jersey fue reconstruida y ampliada hace unos años para que todos los miembros de una gran familia que posee la granja desde la quinta generación puedan vivir allí. Aunque esta propiedad tiene más de cien años de historia, los dueños y el diseñador Jeffrey Billhues decidieron no hacer un interior exclusivamente clásico y conservador, sino añadirle color, manteniendo la nobleza y elegancia. El resultado es magnífico: cortinas pesadas, sillones vintage y espejos dorados colocados en una atmósfera de abundancia cromática inusual para ellos: la sala de estar, cocina y dormitorio están literalmente bañados en rojo, azul, púrpura y naranja. Presta atención a que en la sala de comedor hay dos mesas: una grande y otra pequeña. La pequeña es para que un grupo de 2-3 personas pueda comer cómodamente en la sala, mientras que la grande es exclusiva para grandes comidas. Sin embargo, pueden cenar juntos en la cocina; el comedor allí está especialmente diseñado a la misma altura que el mostrador de la cocina para poder conectarlos si es necesario. En la casa hay muchas pinturas y flores vibrantes, la mayoría de ellas del propio jardín. El patio trasero está coronado por una torre de silo con las iniciales - Dunwalke Farm. Así es como una antigua granja obtuvo una segunda vida brillante.