Tonos fríos en 64 metros cuadrados

Esta vivienda sueca de 64 m² cuadrados ha resultado atractiva en primer lugar por su cercanía a nuestras realidades: techos bajos, ventanales estándar y una superficie bastante modesta. Ante nosotros tenemos un ejemplo de diseño nórdico que no es completamente tradicional, pero sí muy elegante. El diseñador, consciente de que no puede destacar en el exterior ni en espacios abiertos, ha sacado todo lo posible de lo que tenía disponible. Para decorar las paredes se han utilizado molduras y bordes, los ventanales también han sido transformados. Una paleta de colores fríos simplemente espectacular añade a esta vivienda un toque bohemio, mientras que los acentos de color en forma de verde aportan vitalidad. En esta casa deseas descansar, meditar y simplemente estar contigo mismo. Presta atención a las tendencias: la bombilla Edison y los "rosetes soviéticos". Pero lo que más inspira esta vivienda es la solución de la distribución espacial. Los 64 metros cuadrados de un solo espacio se han convertido únicos en varias zonas habitables y la obra maestra de esta vivienda es la ventana artificial en la cocina, que permite separar la cocina y la habitación dormitorio y crear un efecto de espacio respirable. ¡Bravo!

Fuente: Bosthlm