Clásica interesante en Nueva Jersey

Este rincón de refugio, envuelto en vegetación, está a solo una hora de viaje del bullicioso Nueva York. Las líneas clásicas y estrictas del fachada ocultan un interior en estilo de los años 30 con tonos cálidos beige y gris. Desde el exterior el edificio parece pequeño, pero en su interior es muy espacioso y además presenta espacios abiertos con estilo mediterráneo. El mueble es clásico, aunque en el ambiente también están presentes notas audaces y vibrantes: alfombras con dibujos de leopardo, jarrones dorados y un bar al aire libre. La colección de cuadros de artistas latinoamericanos, que los dueños han ido acumulando durante muchos años, también decoró y animó el espacio. Nos llamó la atención una solución no convencional en el baño: la magnífica lavamanos de cristal se encuentra frente a una ventana, y sobre ella colgado en un soporte hay un espejo con motivos geométricos. Un excelente ejemplo de cómo se puede cambiar el diseño habitual de los objetos cotidianos. La clásica nunca será aburrida si se le añade el toque personal.