Iconicos sillas de diseño que debes conocer

Silla Barcelona, Ludwig Mies van der Rohe

Creada para la pareja real española en relación con la ceremonia de apertura del pabellón alemán en la Exposición Universal de Barcelona en 1929, la silla Barcelona combina graciosas curvas y líneas monumentales. Inspirada en la forma clásica de las patas de sillas plegables, Ludwig Mies van der Rohe desarrolló la silla Barcelona como un trono de la modernidad. Y con buena razón, su característica principal es la armoniosa combinación del asiento y respaldo con patas X curvas suaves, que le otorgan una ligereza asombrosa. Considerada ícono del diseño del siglo XX, esta silla sigue siendo un deseo casi 90 años después de su creación.

Silla Pacha, Pierre Paulin

Esta es la clásica del diseño, correspondiente a su nombre. Con su encanto aireado y confortable holgura, la silla Pacha representa todas las obsesiones de su creador Pierre Paulin. En 1975, el diseñador francés presentó este asiento sin ángulos ni patas, cuyo silueta parece extraída de una escultura. Símbolo de la nueva era, la encantadora Pacha fue elevada a la categoría de "moderna para su época". Recuperada en 2018 por la empresa danesa Gubi, respaldada por el movimiento de los setenta que los interiores modernos aman, se convirtió en un gran éxito, especialmente en su versión con pelaje rizado. Gracias a este regreso al frente de la escena del diseño, toda la familia Pacha (sofá Pacha, mesa de Pacha, silla Pacha) se instaló en sus apartamentos de verano.

Silla Diamond, Harry Bertoia

Ha resistido seis décadas sin arrugas. En 1952, el diseñador italiano Harry Bertoia trabajó con Knoll y experimentó con alambres metálicos flexibles, creando esculturas funcionales. El resultado fue una colección de sillas que hoy se convirtieron en íconos del diseño. Con forma de diamante y patas hechas con alambres, la silla Diamond se convirtió en una de las sillas más ligeras de la historia del mobiliario, pero también una de las más vendidas. Tras este inmediato éxito, Harry Bertoia decidió dedicarse completamente a su primera pasión: la escultura. Es precisamente gracias a estas sillas con formas geométricas y técnicas atrevidas que el diseñador italiano revolucionó la modernidad de pies a cabeza.