Ventajas de las paredes de vidrio en casa

Paredes de vidrio: ventajas y por qué elegirlas

Integración con demarcación

Una pared de vidrio es ideal para dividir espacios sin crear barreras rígidas. Esto se debe a la transparencia del vidrio, que permite que los espacios sigan intercambiando información, pero manteniendo cada uno su autonomía y privacidad.

Fuerte y resistente

El vidrio utilizado para fabricar paredes es laminado o templado y tiene un grosor mínimo de 8 mm. Esta característica hace que las paredes sean muy resistentes a impactos. La resistencia del vidrio también es alta, por lo que el mantenimiento o reparación rara vez son necesarios.

Privacidad

¿Quieres privacidad? Una pared de vidrio también la proporciona. En este caso, elige un vidrio mate o fresado, ya que este tipo de revestimiento distorsiona las imágenes y garantiza la privacidad para los usuarios.

Luz

Las paredes de vidrio también destacan en cuanto a iluminación, ya que la luz puede pasar libremente a través del material. Esta ventaja se aplica tanto al vidrio liso como al mate.

Aislamiento acústico

Dependiendo del tipo de vidrio utilizado, la pared puede bloquear ondas sonoras y proporcionar comodidad acústica para quienes están dentro. Para lograr este efecto, elige vidrio templado o laminado con un grosor mínimo de 10 mm. Una alternativa es usar vidrio aislante, especialmente desarrollado para bloquear ruidos.

Multifuncionalidad

Una pared de vidrio es muy multifuncional. Se puede fabricar en cualquier tamaño y con distintas opciones de apertura: fijas, correderas, con puerta, giratorias y otras. Otra ventaja de las paredes de vidrio es la posibilidad de combinarlas con madera, hierro o aluminio en sus marcos.

Limpieza, modernidad y elegancia

Independientemente del estilo decorativo elegido, una cosa es segura: una pared de vidrio siempre añadirá modernidad y elegancia a las habitaciones.

Sencillez en el mantenimiento

Si piensas que una pared de vidrio es difícil de mantener, estás equivocado. Estas paredes son fáciles de limpiar y, dependiendo del lugar donde se instalen, prácticamente no se ensucian — como por ejemplo una pared entre un dormitorio y un armario.

En espacios como la cocina, el mantenimiento debe ser más regular, pero aún así sencillo. Solo necesitas un paño suave empapado en alcohol. Para manchas más fuertes, puedes usar un limpiador.

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.