Cómo almacenar zapatos en un apartamento pequeño: 13 mejores ideas

A veces buscar el par de zapatos correcto puede llevar no solo minutos, sino horas. Es hora de repensar el sistema de almacenamiento para que nunca más pierdas nada.

Reserva un armario o cómoda exclusivamente para zapatos: no ocupará mucho espacio y podrás encontrar fácilmente el par que necesitas. Es más sencillo que tener que subir a la estantería cada vez que necesitas botas o pantuflas.

O usa lo que ya tienes. Puede ser cualquier cosa: un viejo armario o buffets heredado de tu abuela. Así no necesitas gastar tiempo ni dinero en comprar uno nuevo. Lo más importante es que el armario se integre al estilo del interior.

Coloca estantes para zapatos. Ubícalos en un vestíbulo estrecho donde no hay espacio para armarios ni cómodas. Pero evita colocarlos demasiado alto para que puedas acceder fácilmente.

O constrúyelos tú mismo. Usa materiales de fácil acceso: palets restantes tras una reforma, tablas y cajas. Puedes pintarlos en cualquier color o cubrirlos con barniz.

Reemplaza los estantes con una red decorativa. Una buena opción para quienes no quieren hacer agujeros en las paredes. Además, una red del color de la pared será casi invisible dentro del diseño del espacio.

Usa la puerta del armario. Esto ahorrará espacio en un vestíbulo pequeño. Fija soportes especiales directamente en la puerta para evitar colocar una estantería aparte. La única desventaja es que este método solo es adecuado para zapatos de verano.

Utiliza el espacio debajo de las escaleras. Aquí puedes almacenar ropa y zapatos. Lo más importante: nadie notará que hay algo debajo de las escaleras.

Instala una escalera-estante. Este tipo de diseño es muy popular entre los escandinavos en sus interiores minimalistas. Esta opción es ideal para zapatos de verano. Además, estas escaleras también pueden servir como elemento decorativo autónomo.

Compra muebles funcionales. Por ejemplo, un cojín o banco con espacio interno para almacenar zapatos. Añadirán calidez al vestíbulo y ayudarán a esconder los zapatos no estacionales.

Oculta todo bajo la cama. Puedes guardar los zapatos en cajas o cajones con ruedas, lo que facilitará sacarlos cuando sea necesario.

Y en invierno — un recipiente o bandeja con bordes bajos. Llena con grava. Al entrar a la casa, coloca los botines en esta bandeja para que el agua se drene hacia adentro — manteniendo la entrada seca. Más tarde, puedes guardar la bandeja dentro del armario.

Adquiere pegatinas. Puedes escribir en cada caja qué zapatos contiene. O tomar fotos de los zapatos y pegarlas a cada caja.

Reserva un espacio específico para botas altas. Las botas que ocupan demasiado espacio y no se pueden apilar pueden colgarse en perchas dentro del armario. O compra una repisa especial para botas que evite que se caigan.