¿Construir una casa en 10 semanas? Experiencia de una pareja de Australia

La dueña del hogar y autora de este diseño, Lía, dice que desde cada habitación de la casa se puede disfrutar de una vista lujosa al lago Conoolah. Cuando su esposo y su hijo adolescente salen a pescar cangrejos, Lía puede observarlos directamente desde la ventana.

Esta opción romántica definitivamente valió la venta de la antigua casa en Nueva Gales del Sur, las molestias del traslado y, por supuesto, la gran construcción. Pero lograron construir una nueva casa sorprendentemente rápido: el esposo de Lía, David, es constructor y participó activamente en la construcción y renovación. Y ya después de dos meses y medio, la familia celebró su mudanza.

La apariencia exterior del hogar se parece mucho a las casas nórdicas: por ejemplo, en Islandia antes los hogares tradicionalmente se untaban con alquitrán, por eso los exteriores negros son populares allí. La idea de vivir en una casa similar vino a la mente de Lía: las soluciones del norte inspiran especialmente a las mujeres. Cierto es que no necesitó alquitrán para llevarla a cabo, se contentó con pintura de fachada Tikkurila.

En el interior también están presentes los elementos nórdicos: por ejemplo, en forma de paredes blancas, cuadros con marcos en blanco y negro, lámparas IKEA y abundancia de madera. El mostrador de la cocina lo hizo David con tablas viejas, y las encimeras de concreto las fundió directamente en el lugar. Por cierto, el piso es de vinilo, aunque muy parecido a la madera natural.

Muchas cosas fueron trasladadas desde la casa anterior de la familia — y encajaron perfectamente en la nueva. Algunas cosas las compró antes, durante su trabajo en una tienda de decoración interior, pero no usó. Por ejemplo, la colección de sombreros de paja y puertas interiores vintage esperaban su oportunidad justo aquí, en esta vivienda.

Lía dice que su lugar favorito es el área de la sala. «Al principio queríamos separarla de la cocina, como una biblioteca. Pero durante la construcción nos dimos cuenta repentinamente: ¿por qué no dejar todo como está? Aunque la casa no sea muy grande, ahora que vienen invitados a nuestra casa, todos notan que es espaciosa y muy acogedora».