Ideas para tu casa de campo desde Australia

Los dueños de esta cabaña son la pareja Jane y Michael, quienes se mudaron desde Sídney en busca de un lugar con aire limpio para vivir con sus tres hijos: Scarlett, Jasper y Raftery. La familia siempre ha tomado decisiones atrevidas, y la elección de la casa no fue una excepción. Solo imaginen que la pareja vio una sola casa y decidió comprarla inmediatamente.

Poco después de la mudanza, la pareja renovó las paredes y la casa con pintura, cambió las ventanas, decoró el interior con nuevos alfombras y lámparas vintage. Más tarde comenzaron a buscar muebles que reflejaran su estilo vibrante. El enfoque no convencional de la pareja en diseño se ve reflejado en la fachada pintada de negro y en el nombre elegido para la casa: 'cabaña negra'.

Para nosotros, nuestra casa es una aventura. Una aventura cuando buscas muebles en ferias vintage o cuando pintas las paredes con colores amarillo y azul.

A Jane y Michael les encantan los objetos vintage y están dispuestos a buscarlos por todas partes. Una vez al año en Australia se realiza una gran limpieza de basura donde las personas exponen sus cosas innecesarias en la orilla de las carreteras. A esta pareja les encanta ese día y recorren Sídney buscando algo inusual.

Por ejemplo, la pintura del pájaro en el cuarto de Scarlett era un antiguo conocido de la inmobiliaria que Jane encontró junto a la acera.

La mayoría de los objetos que encontramos solo necesitan unas cuantas clavijas y un poco de pintura.

El escritorio de Jane en su oficina es un antiguo letrero publicitario que antes colgaba al borde de una carretera.

En el trabajo de estilista, lo que más me gusta es jugar con colores, proporciones, escala y texturas. ¿Por qué no hacerlo también en casa?

Las paredes de la casa están en tonos claros. Un buen fondo para objetos de decoración vibrantes provenientes de diferentes estilos: una hamaca marroquí, una jaula decorativa de pájaros, una máquina de escribir y una serie de cuadros florales que la pareja compró en subastas en Sídney.

Junto con la casa vino también un jardín, y aunque la decisión de compra fue rápida, inicialmente el terreno de medio hectárea parecía abrumadoramente grande.

Logramos organizar el jardín y ahora el patio trasero de la casa ofrece acceso a un bosque con árboles frutales, iris salvajes y macas de color violeta intenso.

Además, Michael construyó para los niños una cabaña en un árbol que también sirve como barco pirata, donde a menudo se enfrentan a los ruidosos cacatúas.

En la propiedad, la pareja plantó un huerto miniatura y recolectan sus cosechas como tesoros de las macetas. A la familia especialmente les encantan sus árboles: naranjos, limoneros, manzanos y ciruelos. Además, el jardín ayuda a la familia a hacer nuevos amigos, ya que a veces Jane comparte parte de la cosecha con los vecinos. También hay un viejo camión que ahora sirve como cabaña para visitas.