Salas de estar luminosas que calientan el corazón (Parte I)

Tener grandes ventanas es esencial para llenar tu sala de estar con luz natural, pero no es lo único. El color, el decorado o la distribución también ayudan.

1. ABRIRSE AL MUNDO EXTERIOR

Para tener una sala de estar luminosa, una buena orientación y grandes ventanas son obligatorias. Los arquitectos que diseñaron este penthous crearon ventanas francesas en ambos lados de la sala de estar, conectadas con dos terrazas. De esta manera duplicaron las ventanas existentes y permitieron que la luz circulara libremente. La decoración vacía y el truco con el espejo también ayudan.

2. BLANCO Y MADERA

Si deseas capturar toda la luz natural en tu sala de estar, elige un color blanco en las paredes y techo y elementos de madera en el decorado. Así lo hizo la diseñadora de interiores en su sala de estar luminosa que da al pool. ¡Todo salió con éxito!

3. VISTA PANORÁMICA

Con una casa que da al mar sería un crimen no disfrutar del paisaje. En este caso se hicieron grandes ventanas para que la sala de estar reciba luz y, por supuesto, una vista. La diseñadora de interiores eligió el color blanco para el decorado y varios mesones con accesos dorados, que "capturan" la luz y no permiten que se vaya.

4. EN TONOS NEUTROS

Para que una habitación sea luminosa, el color base debe ser neutro. El sofá es blanco y la madera es clara. La diseñadora de interiores, además de implementar estos impecables consejos, añadió elementos de fibra a esta habitación que da al jardín.

5. DEJA ENTRAR EL AIRE (Y LA LUZ)

Otro buen ejemplo de sala de estar luminosa en la base del jardín es esta decorada. Dos de sus paredes son divisiones de vidrio, para que la luz se mueva libremente por la habitación. Para el decorado se eligió nuevamente el color blanco, madera clara y fibra.

6. PERFIL INVISIBLE

Resultaría difícil distinguir si estás dentro o afuera si en tu sala de estar tienes una gran ventana con perfiles delgados, como la instalada aquí por la diseñadora de interiores. Fíjate cómo se combina con la pared blanca y convierte las vistas en panorámicas. Añade un sofá blanco rayado y un espejo encima que refleje la luz, y se multiplicará mágicamente.