Consejos para elegir el color del sofá que se adapte a tu estilo de decoración

Colores de sofás: ¿cómo elegir el ideal?

Paleta de colores del espacio. Lo primero que debes considerar antes de elegir el color del sofá son los otros colores que ya están o serán utilizados en la habitación.

El sofá, ya sea que te guste o no, es el elemento más llamativo en la sala de estar. Por eso, atrae mucha atención.

Pero eso no significa que el sofá deba ser neutro solo porque capta la atención. Por otro lado, puede ser naranja, verde, azul e incluso morado.

Es importante elegir el color del sofá de manera armónica y equilibrada. Y para lograrlo, lo mejor que puedes hacer en tu vida es aprender a usar el círculo cromático al decorar. Te explicaremos más adelante.

Usa el círculo cromático

El círculo cromático combina todos los colores del espectro visible. Esto incluye los colores primarios (azul, rojo y amarillo), los colores secundarios (naranja, verde y púrpura), así como los colores terciarios (rosado, naranja, turquesa y marrón).

El círculo también incluye diferentes tonos de cada uno de estos colores, desde los más claros hasta los más oscuros. Los únicos colores fuera del círculo son los neutros (blanco, negro y gris). Con el círculo puedes encontrar combinaciones de colores ideales para tu proyecto y estilo.

Hay varios métodos de combinación de colores usando el círculo cromático, pero nos enfocaremos en tres principales: composición monocroma, composición análoga y composición complementaria.

Composición monocroma

Este tipo de composición se basa en elegir un solo color que se combina con sus diferentes tonos.

Por ejemplo, puedes elegir el color amarillo y comenzar con el tono más claro, como el amarillo pastel, pasar al tono medio, por ejemplo, el amarillo canario, llegar al tono tierra como el mostaza y terminar con un amarillo más oscuro, casi pasando a una paleta marrón.

En la práctica imagina un suelo en color beige, un sofá de color amarillo y elementos decorativos de tono oscuro.

Composición análoga

La composición análoga se basa en usar colores que tienen la misma matriz cromática, es decir, están cerca el uno del otro en el círculo cromático y se combinan por similitud. Por ejemplo, con azul y verde o amarillo y naranja.

Una idea es pintar la pared con color verde y usar un sofá azul justo frente a ella. Esta composición da al espacio una apariencia elegante sin ser demasiado llamativa para decorar.

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