Principales ventajas y desventajas de vivir en un hotel

¿Alguna vez has pensado en vivir en un hotel? Si no es así, yo podría considerarlo. Esto sucede porque desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020, grandes cadenas hoteleras comenzaron a ofrecer a la sociedad un nuevo tipo de alojamiento: estancias prolongadas o, como algunos llaman, estancias extendidas.

¿Quieres saber más sobre este tema? Entonces continúa siguiendo esta publicación, donde te contaremos todo lo que necesitas saber sobre vivir en un hotel y si vale la pena hacerlo. ¡Visítanos!

¿Por qué vivir en un hotel? ¿Cuáles son sus ventajas?

Muchos se preguntan: «¿Por qué, al final, vivir en un hotel?». ¿Cuáles son las ventajas de este tipo de vivienda?

Más seguridad

Una de las principales ventajas de vivir en un hotel es la mayor seguridad. Casi todos los hoteles tienen seguridad privada y recepción 24 horas, además de otros elementos de seguridad como sistemas de vigilancia, alarmas y llaves electrónicas que protegen el lugar del acceso no autorizado. Esto rara vez se encuentra en la vivienda común.

No hay contrato, no hay burocracia

Para vivir en un hotel durante un largo período, no necesitas presentar un aval, depósito o garantía. Todo es más simple, práctico y sencillo. El proceso de estancia prolongada es casi igual al de una estadía normal. Es decir, llegas, te registras y subes a tu habitación. Algunos hoteles pueden requerir un pago anticipado por todo el periodo de estancia.

Más flexibilidad

Vivir en un hotel también te da más flexibilidad para mudarte y vivir en otro lugar sin necesidad de pagar multas por incumplimiento del contrato, algo común al alquilar vivienda habitual. Así que puedes elegir tu siguiente lugar de residencia en cualquier momento.

Adiós a los gastos públicos

Al elegir vivir en un hotel, tampoco tienes que preocuparte por pagar servicios como agua, electricidad, gas, impuestos inmobiliarios, seguros, televisión por cable, internet y otros gastos habituales en otros tipos de vivienda. Solo pagas por la estancia.

Ubicación privilegiada

Otra gran ventaja de vivir en un hotel es su ubicación privilegiada. La mayoría están ubicados en zonas valiosas y cerca de todo lo que necesitas: líneas de metro, aeropuertos, supermercados y otros lugares.

¿Cuáles son las desventajas de vivir en un hotel?

No tienes una dirección fija

Acostúmbrate a pensar que no tendrás una dirección fija. Esta cambiará, en promedio, cada seis meses. Si eso te causa problemas, es mejor reconsiderar la idea de vivir en un hotel.

Características del hotel

Conversaciones de huéspedes en el pasillo, ruido del ascensor, escasez de tomas eléctricas, secador y ducha que no siempre funcionan como necesitas —estas son algunas cosas típicas en hoteles que no son molestas durante una estancia corta, pero pueden volverse incómodas y muy desagradables durante una estadía prolongada.

Forzado al minimalismo

Vivir en un hotel también significa que debes adoptar un estilo de vida más minimalista y distante. Porque todo lo que tienes debe caber en una maleta. No hay “mi cama”, “mi sofá”, “mi televisor”. Cuando te vas del hotel, todo eso queda ahí.

No hay lavandería ni cocina

La mayoría de los hoteles no tienen habitaciones con cocina ni lavandería. Por lo tanto, la comida que preparas no se puede cocinar. Las prendas sucias deben lavarse en lavanderías externas.

Internet lento y siempre malo

Otra dificultad de vivir en un hotel es el internet. La señal casi siempre es mala. Y si necesitas una buena conexión para trabajar, vale la pena pensar en un plan de internet propio para no depender de la red del hotel.