Casa en el aire de Andrés Uribe Mesa en Envigado, Colombia

Proyecto: Casa en el aire Arquitectos: Andrés Uribe MesaUbicación: Envigado, ColombiaÁrea: 4 628 pies cuadradosFotografías: Carlos Tobón

Casa en el aire de Andrés Uribe Mesa

Andrés Uribe Mesa diseñó el proyecto Casa en el aire en las laderas de Envigado, Colombia. Esta asombrosa vivienda de un solo piso con 4 628 pies cuadrados se encuentra en una gran parcela con una conexión íntima con la naturaleza.

Andrés Uribe Mesa presentó y desarrolló la casa en una parcela de 7 000 pies cuadrados, con el objetivo de establecer una conexión íntima con la naturaleza circundante. «Cuando me enfrento a un paisaje como este, donde el bosque está compuesto por diversas especies de árboles locales y se abre un horizonte ilimitado, busco «traer» el mundo exterior al interior de la casa», explica el arquitecto.

Esta conexión con el entorno determinó la apariencia exterior de la construcción, cuidadosamente diseñada con la idea de simplicidad absoluta y una aspiración de no destacar en el terreno. Tres volúmenes que conforman esta casa de 430 metros cuadrados están elevados 36 cm sobre el suelo para crear un efecto de levitación. Aunque el proyecto arquitectónico es lineal, tiene una composición curvilínea que recuerda a cajas apiladas al azar sobre la hierba.

Las paredes de ladrillo reforzadas con columnas de concreto y techos planos hechos de material aislante térmico y acústico forman varios «portales», entre los que se destacan tres volúmenes diferentes: dos que conforman la cocina y el baño principal, y un tercero más grande que incluye el salón de entretenimiento, la sala de estar, la habitación de lavandería y el garaje.

Para los fachades, el arquitecto preparó una mezcla local de pintura gris que se armoniza con la casa y su entorno. Sin embargo, para los tres volúmenes mencionados anteriormente, recubrió las fachadas con laminados de madera natural tratada, resistentes a los efectos atmosféricos y la decoloración por rayos UV.

Un portal hecho de hojas de acero oxidado instaladas sobre una losa de concreto permite el acceso al volumen central de la casa en el punto entre la sala de estar y la sala comedor, junto a la cocina que puede separarse fácilmente del resto del espacio mediante dos grandes puertas correderas cuando sea necesario.

Dos conectores de vidrio cerrado atraviesan entre los volúmenes: uno lleva a la habitación principal que tiene salida al jardín mediante puertas que van del suelo al techo. El acceso al jardín también está disponible en todas las demás habitaciones. El segundo conector de vidrio une la sala de estar con la sala de lectura, donde todos los libros están colocados en estanterías integradas a las paredes. Entre las estanterías se encuentra un calentador de cobre antiguo. Al lado de esta habitación está el salón de entretenimiento, luego la sala de estar y una pequeña habitación para la empleada, lavandería y garaje.

Uribe no oculta su admiración por las ideas arquitectónicas de Mies van der Rohe y sigue estos principios al elegir un conjunto muy preciso de materiales de acabado: fachadas grises, paredes interiores blancas, pisos de bambú y puertas que van del suelo al techo en muchas zonas. De manera similar, la claridad percibida durante el día se mantiene por la noche gracias a una iluminación cuidadosamente planificada.

Este diseño extremadamente simple exige un control estricto de todos los detalles y una aplicación cuidadosa de las tecnologías constructivas, ya que en el proyecto arquitectónico, aparentemente tan simple, no hay espacio para errores ni deficiencias.

-Andrés Uribe Mesa