El Lounge de Tepoztlán de Cadaval & Solà-Morales en México

Proyecto: El Lounge de TepoztlánArquitectos: Cadaval & Solà-MoralesUbicación: Tepoztlán, MéxicoÁrea: 2 690 pies cuadradosFotografías: Diego Berrocal

El Lounge de Tepoztlán de Cadaval & Solà-Morales

Cadaval & Solà-Morales diseñaron El Lounge de Tepoztlán, un espacio público en Tepoztlán, una pequeña ciudad mexicana famosa por su centro histórico y su naturaleza salvaje. Esta ciudad es popular entre artistas, músicos y otros creadores que han valorado durante años la rica herencia cultural y el asombroso paisaje de Tepoztlán. El lounge es el primer edificio de un proyecto más grande que también incluye varios bungalows de diferentes tamaños y diseños, disponibles para alquiler por períodos variables.

Tepoztlán es una pequeña ciudad situada entre acantilados rocosos al sur de Ciudad de México. Su centro histórico conservado y su naturaleza salvaje hacen que esta ciudad sea legendaria con raíces culturales profundas, valoradas por escritores, poetas, artistas y músicos durante muchas décadas. Se ha convertido en su hogar o lugar de retiro los fines de semana. Ubicado en este increíble entorno y rodeado por un asombroso paisaje, El Lounge de Tepoztlán es el primer edificio completado dentro de un proyecto más amplio que también incluye una serie de bungalows de diferentes tamaños y diseños, disponibles para alquiler por años, meses o días. El lounge se convierte en el espacio público central para el descanso al aire libre y está ubicado en el perímetro de un asombroso prado; la particularidad del proyecto radica en que permite experimentar el prado cuidadosamente mantenido mientras se destaca la experiencia de la naturaleza salvaje en sus bordes. El proyecto representa un equilibrio entre lo interno y externo, una construcción de un estado intermedio, un umbral habitable que se convierte en el espacio principal del proyecto; los límites entre lo abierto y cerrado se fusionan, creando una entidad arquitectónica unificada.

El diseño contempla tres zonas residenciales separadas, diseñadas según las tres actividades planeadas; cada una representa un espacio definido por su propósito y contenedor arquitectónico: la primera contiene un bar abierto con zona de cocina, además de varios baños y vestuarios; la segunda es una zona de juego para niños que puede usarse como sala de lectura cuando la temperatura baja; el tercer contenedor es la zona más grande, representando un espacio cerrado y acogedor para conversaciones, ver televisión, etc. Pero precisamente el deseo de mantener continuidad entre estas tres zonas separadas fortalece el proyecto y lo hace significativo; un espacio continuo que entra completamente en contacto con la naturaleza pero que está protegido de su severidad se crea no solo para ampliar las funciones cerradas, sino también para permitir la aparición de nuevas actividades.

Es precisamente a través de la definición del espacio central, mediante su forma, que se determinan los patios interiores adyacentes; estos son tan importantes para el proyecto como la propia arquitectura construida, permitiendo crear una experiencia espacial coherente. Al mismo tiempo, los tres contenedores construidos garantizan la continuidad del espacio central gracias a su uso y disposición, mientras que las terrazas adyacentes lo complementan añadiendo diversidad y particularidad a la zona abierta. El diseño de la piscina también forma parte de esta misma intervención y responde al deseo de caracterizar los espacios; su formalización resuena necesariamente con la distribución del lounge, incorporando en la naturaleza múltiples formas de uso del agua y el sumergirse.

El edificio está ubicado como base, destacando las vistas a las montañas. El edificio aspira a respetar el contexto existente y entiende que la vegetación y la vida al aire libre son las verdaderas protagonistas. Dos impresionantes árboles en el lugar están integrados en la distribución del lounge como si fueran parte del programa. El Lounge de Tepoztlán está construido con concreto no solo porque sea un material barato y exigente en mantenimiento en México, minimizando los costos operativos, sino también para mostrar su simplicidad arquitectónica y neutralidad frente a la asombrosa naturaleza.

–Cadaval & Solà-Morales