Cómo usar tonos de color naranja en el decorado

El naranja es un color que transmite buen humor y vitalidad. Es un color lleno de significados, y merece un lugar en cualquier decoración. Por eso, hoy hemos preparado un artículo con consejos e ideas sobre cómo usar los más diversos tonos de naranja en el hogar y convertir este color en una inspiración.

Cómo usar el naranja en decoración

Define el estilo del espacio

Antes de elegir tonos de naranja, es importante entender qué estilo deseas crear en el espacio.

Diferentes tonos de color implican diferentes estéticas. Quienes prefieren un estilo moderno y juvenil pueden optar por tonos de naranja más abiertos y rojizos.

Los que disfrutan de un estilo rústico pueden experimentar con tonos tierra del naranja. Un interior moderno y elegante se ve maravilloso con tonos de naranja sobre fondos grises, oscuros y cerrados.

¿En la sala de estar o en el dormitorio?

Dependiendo de dónde vayas a usar el color naranja, debes prestar atención a sus tonos. Para espacios destinados al descanso y relajación, como el dormitorio, se prefieren tonos tierra más cerrados del naranja y pastel.

Los espacios sociales pueden usar tonos más vibrantes de naranja sin problema, al igual que los espacios abiertos.

Sé preciso si lo deseas

El naranja es un color energético, lleno de vitalidad. Por eso muchas personas optan por usarlo solo en puntos estratégicos del interior. Esto significa que solo pintas algunas piezas, no toda la superficie.

Pero no es una regla. Puedes usar el naranja en grandes áreas. Todo depende de tu intención decorativa. Si decides centrarte en detalles, una buena opción sería elegir sillas naranjas, lámparas, almohadas, elementos decorativos e incluso toallas o servilletas.

Combina con otros colores

Si no quieres crear un interior monocromo, el color naranja probablemente se combinará con otros. Y aquí radica la idea clave: combinar colores según la estética deseada es el secreto para crear un interior impresionante.

Si quieres crear una atmósfera alegre y dinámica, combina el naranja con colores contrastantes como azul o morado.

Para un interior más sencillo, pero aún así original y creativo, es mejor elegir tonos similares —como el amarillo o rojo. Si prefieres interiores más tranquilos, neutros y limpios, combina el naranja con blanco, gris o tonos de madera.

Aunque el negro es neutro, solo se puede usar si deseas crear un espacio audaz y extravagante.