Cómo hacer que su casa sea energéticamente eficiente

Ya que los problemas climáticos se han convertido en una realidad cada vez más evidente para todos nosotros, desviar nuestra atención hacia la reducción de la huella de carbono se ha vuelto críticamente importante. La vivienda representa una de las principales fuentes de la huella de carbono mundial. Su hogar desempeña un papel fundamental en esta cuestión, desde el funcionamiento del aire acondicionado hasta mantener la iluminación y usar varios aparatos durante el día.

Por lo tanto, la clave para combatir la crisis climática es crear una casa energéticamente eficiente. Pero ¿cómo lograr un estilo de vida más eculógico en su hogar en los próximos años y a qué costo? Aquí están las respuestas a todas las preguntas complejas relacionadas con la eficiencia energética.

¿Qué es una casa con huella de carbono cero?

Una casa con huella de carbono cero es una vivienda que produce idealmente cero emisiones de carbono. En otras palabras, la cantidad de gases de efecto invernadero producidos por su hogar se compensa con la cantidad que la atmósfera elimina. El único modo de alcanzar este objetivo es construir viviendas sostenibles y usar fuentes renovables de energía para alimentarlas.

¿Qué tan necesitamos casas con huella de carbono cero?

Reducir el impacto del cambio climático requiere algunas medidas radicales, especialmente en relación con el espacio urbano. Dado que las viviendas conforman una gran parte de este espacio, debemos esforzarnos por descarbonizar el stock residencial. Aquí hay algunas formas de lograrlo.

Instale paneles solares en el techo

Imagine que puede usar exclusivamente energía renovable para toda su casa. Eso es precisamente lo que puede proporcionar la energía solar. Aunque el costo de instalación puede ser alto, las ventajas generales siempre superan los gastos, convirtiéndola en una fuente confiable de electricidad.

Sin embargo, la energía solar no le da derecho a usar tanta electricidad como desee. La eficiencia energética sigue siendo necesaria al mismo nivel, si no más alta.

Pase a lámparas LED

Si la energía solar no es una opción, existen otras formas de reducir el consumo energético. Las lámparas LED probablemente sean una de las formas más convenientes de ahorrar energía y dinero. Según estimaciones, consumen hasta un 80% menos energía que las lámparas tradicionales y también son conocidas por su durabilidad, ahorrando dinero y visitas innecesarias a la tienda.

Aislamiento de paredes y techo

La cantidad de energía necesaria para enfriar o calentar su casa puede afectar seriamente al medio ambiente, especialmente si las paredes no están adecuadamente aisladas. Por eso el aislamiento eficiente es clave para reducir el consumo energético, ya que ralentiza la transferencia de calor hacia el interior en verano y desde el interior en invierno. El aislamiento mediante pulverización es una opción confiable si desea mejorar la situación en los espacios entre las paredes o en el techo.

Lavado y secado eficientes

La mayoría de las personas rara vez consideran el costo del lavado y secado de la ropa, ya que nunca parece trabajo que requiera energía. Sin embargo, ya que el calentamiento del agua para lavar la ropa es una práctica común, las personas no siempre se dan cuenta de que simplemente cambiar a agua fría puede reducir significativamente sus facturas eléctricas.

Aunque es fácil ahorrar energía con el agua, lo mismo no ocurre con la secadora. Una solución sencilla es colgar la ropa en una cuerda, pero si no desea hacerlo, asegúrese de haber configurado la secadora en modo automático en lugar del temporizador. Esto garantiza que la máquina se detenga inmediatamente después de que los sensores detecten que su ropa está seca.

Instale un calentador de agua sin tanque

Lo que hace un calentador de agua sin tanque es calentar el agua mientras fluye por las tuberías, pero inmediatamente después de que cierre el grifo, deja de calentar. Aunque los gastos iniciales pueden superar el ahorro, instalar un calentador de agua sin tanque le evitará los inconvenientes con grandes tanques donde siempre fluye agua caliente. Esto significa que ya no perderá electricidad cuando no necesite agua caliente, y también ahorrará al medio ambiente si lo hace a largo plazo.

Mejore sus propias rutinas

A veces reducir el consumo energético en su hogar no requiere necesariamente comprar productos adicionales energéticamente eficientes. Todo lo que necesita es cambiar sus hábitos. Al final, apagar los aparatos y lámparas cuando no se usan es la forma más simple de ahorrar electricidad.

Hay también formas de reducir el uso de aparatos energéticamente intensivos. Por ejemplo, puede lograr el mismo resultado simplemente secando la ropa a mano en lugar de usar la secadora o lavando la vajilla a mano en lugar de usar una lavadora automática. Sin embargo, nada puede compararse con el potencial de ahorro obtenido mediante simples cambios de comportamiento, como reducir la temperatura del termostato en invierno o usar menos el aire acondicionado en verano.

Hay una gran cantidad de herramientas que le ayudarán a identificar dónde gasta más energía en casa y qué aparatos incrementan sus facturas mensuales de electricidad.

Invierta en ventanas energéticamente eficientes

¿Quién piensa en ventanas cuando se trata de reducir el consumo energético? Nadie. Sin embargo, si supiera cuánto impactan en las pérdidas energéticas, probablemente las reemplazaría todas.

Su factura total de calefacción puede aumentar hasta un 25% solo por el hecho de que el calor se escape constantemente a través de las ventanas. Por lo tanto, el primer paso para que sus ventanas no contribuyan a estas pérdidas es reemplazar los vidrios simples por dobles. Si su región está expuesta a condiciones climáticas extremas, debería considerar comprar cortinas o ventanas protectoras que reduzcan significativamente las pérdidas térmicas.

Conclusión

Hacer que su casa sea energéticamente eficiente no puede lograrse en un solo día. Requiere esfuerzo e inversiones en los productos adecuados para alcanzar un estado en el que pueda afirmar con confianza que su hogar tiene una “huella de carbono cero”. Sin embargo, incluso si la meta final no es garantizar una huella de carbono cero, hacer cambios en sus rutinas diarias puede reducir significativamente el consumo innecesario de energía.